Con frecuencia, después de lavar la ropa, esta puede quedar grisácea. Esto puede deberse a varias razones, desde lavar con frecuencia hasta la decoloración de las prendas. Los expertos consideran que la solución a este problema es muy sencilla y no requiere costosos blanqueadores.
Para ello, se agrega un ingrediente al compartimento de enjuague que se encuentra en todas las cocinas. Este componente se utiliza para devolver el color original a las prendas y para blanquearlas.
La sal de cocina común puede ayudar en esto. Literalmente, elimina los residuos de detergente de la ropa y además mantiene la limpieza de las prendas a largo plazo.
Después de lavar con este ingrediente, las prendas recuperan su color vibrante.
Además, se puede remojar la ropa en una solución salina y luego lavarla en la lavadora de forma habitual.
También se puede agregar vinagre durante el lavado para preservar el color de las prendas. Ayudará a eliminar manchas y marcas de la ropa, así como a suavizar los tejidos.
Además, el olor a vinagre no permanecerá después de que la ropa se seque. Si aún te preocupa el olor, puedes usar limón, que añadirá un agradable aroma a las prendas.